La administración de fincas se enfrenta regularmente a la gestión de deudas. Estas deudas pueden surgir del impago de cuotas ordinarias o derramas extraordinarias. En tiempos de crisis económica, estas deudas aumentan y generan un impacto financiero negativo en la comunidad. La gestion eficiente de estas situaciones es clave para mantener la salud económica de las comunidades de propietarios.
Según la Ley de Propiedad Horizontal, los propietarios tienen la responsabilidad de contribuir a los gastos generales. Errores comunes pueden surgir, por ejemplo, cuando un propietario arrendador asume incorrectamente que el inquilino es responsable ante la comunidad por los gastos. Esta es una de las complejidades del manejo de deudas en la comunidad que requiere un enfoque claro y conforme a la ley.
Es crucial entender quiénes son los responsables de pagar las deudas en una comunidad. La normativa establece que los propietarios son quienes deben satisfacer las cuotas. Sin embargo, existen excepciones relacionadas con los ocupantes usufructuarios y situaciones particulares en las que un nuevo propietario adquiere un inmueble con deudas pendientes. La ley ofrece un marco para abordar estos escenarios, que requiere una interpretación cuidadosa y una acción informada.
Además, se debe considerar el plazo de prescripción de las deudas comunitarias, que tras la reforma de la L.P.H en 2013 y las sentencias correspondientes, se establece en cinco años. La interrupción de la prescripción y las medidas adecuadas para el cobro de deudas son aspectos esenciales para la administración de fincas.
La comunidad de propietarios debe agotar todos los recursos legales para reclamar deudas no satisfechas. Esto incluye el conocimiento de las acciones de reclamación disponibles, los procedimientos judiciales a seguir y las opciones alternativas de cobro como la mediación o conciliación.
Si crees que es el momento de dar el paso, regálanos un minuto de tu tiempo y te enviaremos un presupuesto a tu medida.